Los promotores inmobiliarios tienen la obligación de garantizar las cantidades entregadas a cuenta por los compradores. ¿Cómo funciona este mecanismo y qué opciones existen?
¿Qué son los avales de cantidades entregadas en la promoción inmobiliaria?
Cuando un comprador adquiere una vivienda sobre plano, suele realizar pagos anticipados al promotor antes de la entrega del inmueble. Para proteger estas cantidades, la normativa exige que el promotor disponga de un aval bancario o un seguro de caución que garantice la devolución del dinero en caso de que la vivienda no se entregue.
El objetivo de estos avales es generar confianza en el comprador y evitar riesgos financieros derivados de retrasos o problemas en la ejecución del proyecto.
Tipos de avales: bancarios y seguro de crédito y caución
Aval bancario
El aval bancario es una garantía financiera emitida por una entidad bancaria. Funciona como un compromiso del banco para responder por el promotor en caso de que no se cumpla con la entrega del inmueble. Si esto ocurre, el comprador puede reclamar la devolución de las cantidades entregadas a través del banco.
Para obtener un aval bancario, el promotor debe negociar con la entidad financiera, que evaluará la viabilidad del proyecto y la solvencia del promotor antes de otorgarlo. Este tipo de garantía suele implicar costos adicionales y posibles retenciones de fondos.
Seguro de crédito y caución
El seguro de caución es otra opción para garantizar las cantidades entregadas. En este caso, una aseguradora actúa como garante y responde ante los compradores si el promotor no cumple con la entrega de la vivienda.
El seguro de caución tiene la ventaja de no inmovilizar recursos financieros del promotor, a diferencia del aval bancario. Además, suele ser más flexible en sus condiciones y puede representar una alternativa más viable para muchos proyectos.
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¿Cómo elegir la mejor opción?
La elección entre un aval bancario y un seguro de caución dependerá de la situación financiera del promotor, la relación con entidades bancarias y las condiciones específicas del proyecto.
- Si el promotor necesita evitar la inmovilización de capital, el seguro de caución puede ser una mejor opción.
- Si cuenta con respaldo bancario sólido, el aval bancario puede resultar más accesible y rápido de gestionar.
- Es recomendable comparar costes, plazos y condiciones de cada opción antes de tomar una decisión.
Proceso de obtención y requisitos
Para solicitar cualquiera de estas garantías, el promotor debe presentar documentación sobre el proyecto, su solvencia y el cumplimiento de la normativa vigente. En general, el proceso incluye:
- Solicitud y presentación del proyecto ante la entidad bancaria o aseguradora.
- Análisis de viabilidad y evaluación de riesgos.
- Aprobación y emisión del aval o seguro de caución.
- Entrega de la garantía a los compradores antes de recibir los pagos anticipados.
Importancia del cumplimiento normativo
El incumplimiento de la obligación de garantizar las cantidades entregadas puede derivar en sanciones y pérdida de confianza por parte de los compradores.
La normativa establece claramente que los promotores deben asegurar estos fondos y, en caso contrario, los compradores pueden reclamar judicialmente.
Los avales de cantidades entregadas son una herramienta esencial en la promoción inmobiliaria. Tanto el aval bancario como el seguro de crédito y caución permiten proteger a los compradores y garantizar la transparencia del proceso.
Evaluar cuál es la mejor opción para cada proyecto es clave para asegurar el cumplimiento normativo y la viabilidad financiera.