En este artículo analizaremos todo lo relacionado con el catastro inmobiliario, así como sus diferencias con el registro de la propiedad, ya que son términos que a menudo suelen llevar confusión.
¿Qué es el catastro inmobiliario?
El catastro es un registro administrativo de origen fiscal, creado como banco de datos al que pueden acceder tanto las Administraciones Públicas (nacional, autonómica, local) como los ciudadanos. Como inventario de bienes inmuebles, contiene información física (superficies, ubicación, uso, forma, linderos, representación cartográfica, cultivos y aprovechamientos forestales, tipo y calidad de las construcciones, etc.), información jurídica (identificación de los titulares o propietarios: nombre, número de identificación nacional, dirección, etc.) e información económica (valores catastrales de los terrenos y construcciones, criterios de valoración).
La sede electrónica del catastro se creó en el año 2003, para poder facilitar a todas las administraciones la información necesaria para llevar a cabo los trámites, y para agilizar todos los procesos. A día de hoy, dicha sede electrónica presta los servicios que mencionamos a continuación:
- Solicitud de información catastral: permite consultar las características físicas y económicas de los bienes inmuebles, así como su propietario. Los datos pueden obtenerse a partir de la ubicación, de su referencia o código catastral, así como de un listado de los inmuebles propiedad de una persona.
- Servicio de petición masiva: en vez de realizar consultas individuales, es posible enviar un fichero en un formato predefinido con los datos necesarios y este servicio responde con toda la información solicitada en un fichero.
- Certificado de los datos catastrales: se obtiene este documento de forma inmediata y sin coste alguno. La validez se basa en un código de 16 caracteres impreso en el propio documento que, una vez tecleado en una de las opciones de la aplicación, permite recuperar el documento tal y como fue emitido originalmente.
- Intercambio de información: permite intercambiar ficheros, con un formato predefinido, entre el Catastro y las distintas Administraciones así como con otros organismos colaboradores, con distintas finalidades: coordinación de los contenidos de las bases de datos, actualización de la información catastral, efectos jurídicos, fiscalidad, etc.
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Para qué sirve el catastro
A día de hoy, el catastro tiene tres funciones principales. Por un lado, sirve de referencia para futuros planteamientos urbanos y rurales, ya que sin conocimiento de los límites de las propiedades inmobiliarias y sus registros, no se podrían llevar a cabo los planes de ordenamiento. Seguidamente, también contribuyen a calcular la cantidad de impuestos de los inmuebles de cada ayuntamiento, entre los que existe el conocido IBI. Finalmente, el catastro también sirve para vigilar la seguridad jurídica.
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Tipos de catastro
Para garantizar que este organismo cumpla con las tres funciones previamente indicadas, existen tres tipos de catastro diferentes.
- Catastro fiscal: se encarga de recoger el valor de la propiedad y se actualiza de forma anual. Gracias a esta cifra se puede calcular la contribución proporcional del IBI que recaudan los ayuntamientos.
- Catastro jurídico: se encarga de recoger la relación que existe entre propietario, propiedad y comunidad.
- Catastro geométrico: sirve para recoger la medición, representación, subdivisión y ubicación de la propiedad inmobiliaria.
Catastro telemático
Gracias al avance de las nuevas tecnologías así como de la sociedad en general, los trámites para acceder al catastro son cada vez más sencillos. De hecho, a día de hoy se puede hacer de forma telemática entrando en la sede virtual de la Dirección General del Catastro. En esta puede acceder cualquier ciudadano para consultar referencias catastrales, documentos y archivos que hacen más fácil la identificación de errores con repercusiones fiscales.
¿Qué es el Registro de la Propiedad?
El Registro de la Propiedad es un registro legal, constituido como un registro de derechos, es decir, un registro de la propiedad y los gravámenes que existen sobre los bienes inmuebles. Los derechos inscritos están protegidos por los Tribunales, de modo que nadie puede ser privado de ellos sino en un procedimiento judicial contradictorio, en el que el titular inscrito es parte.
A efectos de una mejor comprensión del objeto sobre el que recae el derecho, se incorpora una descripción del inmueble, pero esta descripción se basa siempre en la documentación aportada por las partes y no en una comprobación directa de la realidad.
Desde 2015, es posible complementar la información registral con una base gráfica (plano georreferenciado) que define claramente la propiedad.
Diferencias entre catastro inmobiliario y registro de la propiedad
La finalidad del catastro es fiscal, y para ello recoge la descripción de todas las propiedades del país y sus propietarios, aunque no estén inscritas en el Registro de la Propiedad. Así pues, el Catastro proporciona la información necesaria para la gestión, recaudación y control de diversos impuestos por parte del Estado, la Comunidad Autónoma y las administraciones locales.
En cambio, el Registro de la Propiedad es un elemento clave a la hora de adquirir una propiedad, ya que los principios del registro proporcionan una amplia protección a quienes contratan al amparo de la información registral. Su finalidad es proporcionar seguridad jurídica y publicidad de los derechos de propiedad frente a terceros.
