¿Sabías que es posible responder a una oferta con otra oferta? Dentro del sector inmobiliario, la negociación de precios está a la orden del día. Por eso, uno de los conceptos más clave del mundo de la compraventa inmobiliaria es precisamente el de contraoferta. 

Como en PréstamoPromotor.com queremos facilitarte al máximo la adquisición de tu vivienda, en este artículo vamos a exponer una guía para realizar una contraoferta inmobiliaria con éxito. ¡Sigue leyendo y empieza a maximizar tus posibilidades de lograr un acuerdo beneficioso!

¿Qué es una contraoferta inmobiliaria?

Las contraofertas son una parte natural del proceso de negociación inmobiliaria y básicamente son la respuesta a una oferta inicial. 

Es decir, que tras recibir una oferta inicial, ya sea como comprador o vendedor, tienes la posibilidad de hacer una contraoferta para ajustar los términos y condiciones del acuerdo. Este mecanismo permite a ambas partes influir en el precio y otras condiciones de la transacción, creando un espacio para negociar de manera más precisa, donde todas las partes salgan ganando.

¿Por qué suelen hacerse las contraofertas inmobiliarias?

Tanto vendedores como compradores utilizan las contraofertas para modificar el trato inicial, pero estas modificaciones no afectan solo al precio de la vivienda. En muchas ocasiones, los compradores solicitan reparaciones adicionales después de realizar una inspección o se cambian las fechas del contrato. Los cambios abarcan todo tipo de aspectos relativos al inmueble y al procedimiento de compraventa. 

Pasos para hacer una contraoferta inmobiliaria

Para hacer una contraoferta inmobiliaria, estos son los pasos que deberías seguir:

  1. Evalúa personalmente la vivienda, identificando tanto sus aspectos positivos como posibles defectos que puedan influir en el precio. Es decir, toma una decisión de lo que estás dispuesto a pagar.
  2. Antes de negociar, examina tus finanzas y determina con exactitud cuál es el precio máximo que puedes pagar. Si la vivienda te interesa mucho, este paso es crucial, para evitar los impulsos que puedas tener a la hora de negociar.
  3. Analiza cuidadosamente la oferta recibida y determina si es aceptable o si es necesario ajustarla. En caso de que consideres que debes hacer una contraoferta, respalda tus conclusiones con un estudio de mercado y análisis comparativos.
  4. Comunica claramente los cambios propuestos, ya sean de precio, plazos o condiciones.
  5. Establece plazos razonables para la negociación, evitando que se alargue innecesariamente y demostrando seriedad en el proceso.

Consejos para hacer una contraoferta inmobiliaria

Si eres la persona que quiere vender el inmueble, una forma de lograr que tu contraoferta sea más atractiva es ofrecerte a pagar parte de los costos de cierre del comprador y, si puedes permitirtelo, puedes barajar la posibilidad de dejarle los muebles u otro tipo de alicientes del estilo. 

Por otra parte, si eres el comprador interesado, te recomendamos aumentar el depósito de arras para demostrar seriedad, ya que así te valorarán como una mejor opción.

¿Qué pasa si se rechaza una contraoferta?

Aunque a ti te parezca que sí, que rechacen tu contraoferta no es el fin del mundo, especialmente si todavía tienes oportunidad de adquirir la vivienda. En la mayoría de los casos, podrás hacer otra contraoferta en un plazo de 1 a 3 días. No obstante, antes de ponerte manos a la obra, debes meditar si es eso lo que quieres hacer, dado que probablemente tu contraoferta inicial ya establecía los límites que te interesaban.

En caso de que no te interese seguir adelante con la negociación, siempre puedes retirarte del proceso de compraventa, ya que, por desgracia, volver a la oferta original de compra no es una opción que esté al alcance de tu mano una vez esta ha sido descartada.

Así que, en estos casos, lo mejor es seguir buscando hasta dar con un acuerdo que tenga las condiciones que a ti te interese firmar. Ante todo, recuerda mantener la calma y tomar decisiones con sentido. Se trata de una negociación y, si sale bien, puede ser beneficiosa para todas las partes involucradas.